Conoce los beneficios del aeroyoga o yoga aéreo. Ven a probarlo a iDAKI

Si el yoga tradicional no es lo tuyo y quieres probar cosas distintas, te recomendamos el yoga aéreo o también llamado aeroyoga.

Pero, ¿qué es esto del aeroyoga? Pues el yoga aéreo o yoga en suspensión consiste en una clase de yoga donde se realizan diferentes asanas colgados de un columpio formado por unas fuertes telas sujetadas al techo, jugando así con la gravedad. Esta especie de balancín formado por telas soporta hasta 300 kg con lo que el peligro de romperse prácticamente no existe.

Aeroyoga es algo más que fitness, yoga o pilates en un columpio. Es una variante del yoga tradicional a lo que hay que añadir el componente mental y espiritual propio de esta disciplina.

 

Beneficios del aeroyoga o yoga aéreo

 

1: Protección de las articulaciones y aumento de la flexibilidad muscular

Al no haber suelo y paredes que nos limite en las asanas, las articulaciones no tienen impedimentos y pueden trabajar libremente con amplitud de movimientos logrando una mayor flexibilidad. Además mejora la propiocepción que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes del cuerpo.

2: Se logra una mayor conciencia corporal

Como estamos suspendidos en el aire, la corrección de nuestra postura pasa a ser primordial durante toda la sesión, de esa manera, conocemos cómo se comporta y cómo se mueve cada parte de nuestro cuerpo en cada asana.

3: Fortalece la musculatura

Con el yoga aéreo se realiza un importante trabajo muscular, sobre todo en la zona del core o centro de nuestro cuerpo, ya que en todo momento deberemos mantener el equilibrio a la par que realizamos una determinada postura.

4: Se logra que la espalda se relaje más y las vértebras se descompriman

Las posturas invertidas del aeroyoga ayudan a regular nuestras hormonas y también colaboran a la hora de descomprimir las vértebras y de relajar la musculatura de la espalda y toda la columna vertebral.

5: Mejora la circulación y la respiración

El cambio constante de postura, incluso boca abajo, junto al ejercicio físico hace  que el  sistema circulatorio se active durante la práctica del aeroyoga, a lo que hay que añadir el acompasamiento de la respiración en cada postura.

6: Facilita el drenaje del sistema linfático

El drenaje del sistema linfático es muy importante para nuestra salud y el yoga aéreo con sus asanas o posturas suspendidas  masajea  esas zonas de las axilas y zona del cuello donde se encuentran los ganglios.

7: Se trabaja el sistema cardiovascular

Durante los ejercicios del yoga aéreo soportamos nuestro peso corporal en constante equilibrio con lo el trabajo cardiovascular es importante.

8: Pone a raya el estrés, nervios y la ansiedad

Al igual que el yoga tradicional con las sesiones de aeroyoga desaparece todo rastro de ese estrés acumulado a lo largo de las jornadas, así como todos los nervios y estados de ansiedad.

9: Desarrolla la creatividad

El yoga aéreo tiene un componente artístico que desarrolla nuestro lado más creativo y cuando dispongamos de un mayor nivel técnico todas esas características aumentarán.

 

Así son las clases de aeroyoga

 

Para realizar el yoga aéreo hace falta una determinada técnica a la hora de ejecutar las asanas, así que lo primero será realizar unas clases para principiantes donde se realizan posturas  en las que se pierde levemente el contacto con el suelo, con el objetivo de acostumbrar al cuerpo, empezar a mover las articulaciones y a relajarse.

Al adquirir mayor experiencia se incluyen asanas en las cuales se pierde totalmente el contacto con el suelo, pero todavía cerca de él.

En esta fase se desarrolla un trabajo más intenso de la musculatura, de la flexibilidad de los músculos y articulaciones, y la relajación mental.

En cualquier caso, si tienes alguna duda, pregunta a Itziar, nuestra monitora de Aeroyoga. Estará encantada de ayudarte.

Ven a probar, seguro que te gusta!